¡Qué noble empresa la de erigir templos y fundar almas cuando se nos convoca a transgredir la condición de seres humanos para convertirnos en seres espirituales. Espiritualidad, eso fue lo que advertimos en aquellos niños, jóvenes, lugareños de un pueblo que habían despertado con la esperanza de una nueva luz. Qué ingente esfuerzo el del…