Desandando el entramado que el proceso creativo conlleva, haciendo de la rutina diaria un bienestar, un día cualquiera amoldamos  la idea de convertir nuestro modesto espacio de trabajo en esta especie de sala multipropósito; donde la literatura, las artes plásticas y la música fueran la amalgama para edificar este proyecto de vida.

 Así partía un 13 de febrero de 2016 la construcción de nuestra Casa Cultural Amauta que sería inaugurada con las tardes de concierto Lecuona Todo Piano en septiembre del 2018. 

No ha habido una mejor convocatoria al abrir las puertas a los amigos y cómplices de un proyecto artístico en el que hemos apostado por enaltecer y difundir lo más auténtico del patrimonio cultural. Unas manos pródigas al piano para evocar la leyenda del más universal de los músicos cubanos, Ernesto Lecuona, cuyas obras conocidas e inéditas han irradiado el salón con el maestro Franco Rivero Bueno; las artes plásticas en los grabados y otras aventuras del pincel de José Iván Morales Candelaria; los versos del poeta Lorenzo Suárez Crespo; la impronta versátil y creadora de Irma Rodríguez Curbelo; los afluentes enriquecedores de Irina Morales Rodríguez y la sonrisa, como pétalo en flor, de la pequeña Carolina… breve suma de entrega y compromiso.

Cómo no avanzar cuando hay tantos amigos, todos desde la atalaya del arte, ungidos del altruismo y el genio universal de dos de los más grandes humanistas de nuestro tiempo: José Martí y José Vasconcelos, que se nos unen con objetivos comunes en los que, además de los conciertos, hemos disfrutado de eventos musicales, presentaciones de libros y talleres de creación literaria en la tradición oral del punto cubano.

Loada sea la vida y nuestro tiempo por estar.

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