Un exquisito olor de las flores a la subida de la escalera fue el recibimiento de la Casa Cultural Amauta a los invitados este sábado de celebración al concierto número treinta con la magia de Lecuona al piano en interpretación magistral del maestro Franco Rivero Bueno.
Son treinta tardes de encuentros espirituales y que en esta ocasión se inició con la joven estudiante de piano Salomé Valdés Suárez y contó además con la lectura de sonetos inéditos de la poeta argentina Clotilde María Soriani Tinnirello y Lorenzo Suárez Crespo. Esta vez en forma de diálogo en las voces de Irina Morales y Lorenzo, primicia del cuaderno inédito de ambos “En los hombros más viejos nacen alas”. En las paredes las palmas de Iván Morales engalanan la tarde.
Estos espacios de aliento humano, de belleza y fraternidad, oasis en medio de la cotidianidad existencial, han sido posibles por la presencia del maestro Franco Rivero, modesto y talentoso en su condición humana y artística, la colaboración de músicos y artistas visuales; del Frente de Afirmación Hispanista de México, del MAPRI, el Consejo de Artes Visuales, el Centro de la Música y la firma Havana Club Internacional. A todos nuestro agradecimiento infinito por la confianza.
“Abril sus flores abría”…, al decir de un poeta y Amauta seguirá abriendo sus puertas a la luz.
Lorenzo Suárez – Irina Morales 
Franco Rivero en Tarde de Concierto 
Franco Rivero Bueno 
Público 
Público en Amauta 
Público 
Salomé y Franco reciben aplausos 
Reconocimiento para Franco Rivero
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