Una noche de música y versos; una mañana de magia, décima y júbilo infantil en el Ranchón de los poetas en la Casa de la Décima Celestino García a orillas del río Guamá en lares vueltabajeros.Aunque las privaciones, escasez e incertidumbre se empeñan en borrar sonrisas y enlutar la voz, muy cerca de nuestros corazones sigue latente la divisa del pintor pinareño Pedro Pablo Oliva: “Prohibido terminantemente dejar de soñar”.

Los poetas improvisan:

YASEL GARCÍA 
Esta infancia repetida
atenta a mis consonantes
me recuerda los instantes
más felices de mi vida.
Hoy damos la bienvenida
a estos niños pinareños,
tan nobles y tan risueños,
abiertos como una flor
que en una almohada de amor
me hacen dormir dulces sueños.

ADRIEL CEBALLOS 
Hoy con mi canto profundo
traigo cuentos de Martí,
si son los niños de aquí
la esperanza de este mundo.
En este encuentro fecundo,               
fuente de luz y alegría       
el verso en su melodía 
con el saber que contagia
vuela en  décimas y magia   
con alas de poesía.

YANIER ALEJANDRO
El gallito pinareño
una mañana me diste
y desde entonces puliste
mi arte con cada sueño.
Yo vengo lleno de empeño
tratando de improvisar
y si me puedo parar
yo regreso, amigo mío,
porque en tu verso confío
a la hora de cantar.

MANUEL MILÓ
Aquí estoy con un hermano
algunos años mayor,
antiguo conocedor
del calor de mi verano.
El sabe del oceano
que me alimenta la mente,
es parte de mi presente,
por eso él es mi juglar
que escogí para alegrar
el corazón de esta gente.

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