Dónde está el paraíso en tierras de promisión…
Interroga el poeta en sus versos y ahí está el Valle de Viñales para darle respuesta.
Dónde está el paraíso en tierras de promisión…
Interroga el poeta en sus versos y ahí está el Valle de Viñales para darle respuesta.
Lo he visto en las exquisitas tardes de concierto de la Casa Amauta, en Pinar del Río, sacarle el alma al piano con una limpieza y concentración de antología y luego, tras agradecer con caballeroso estilo; escurrirse de la mano de su amada para que el eco de los elogios no quiebre el rumbo de la llaneza. En varias ciudades de la Isla como Sancti Spíritus, Matanzas y Holguín, y en otras de Estados Unidos, México o España, su arte ha pasado incólume la exigencia y entusiasmo de los públicos. Cuestionario mediante, aquí van las melodías vitales de Franco Rivero Bueno, quien sabe, también, organizar ideas con despliegue de sinfonía.
¿Qué sabemos de este hombre que en su presentación se declaraba orgulloso de su nacimiento en la serranía de los pinareños lares y era poeta sencillo como ninguno?
Desde el centro fundacional de la ciudad de Pinar del Río hasta el río que le dio su nombre, había exactamente 600 pasos, y los caminantes de otros lares eran recibidos gustosamente aquí con un vaso de agua pura.
Desde Amauta ofrecemos este vaso de fraternidad y momentos de la tarde de concierto realizada en enero del 2020.
Poetas de distintas latitudes le dedican sus versos a Francisco Henríquez: Clotilde María Soriani Tinnirello (desde la Patagonia, Argentina), Lorenzo Suárez Crespo y Liudmila Quincoses (Cuba), Agustín Delgado Santana (Islas Canarias), Montserrat García Camacho (Santander, España) y Beatriz Villacañas Palomo (Madrid, España). !Salud, Poeta! y un fuerte abrazo, a través de estas redes digitales que…
Nos convoca el deseo de agradecer y la dicha de contar con la sapiencia y el legado vivo y actuante del tenaz creador que cumple sus 93 años.
!Salud, Poeta! y un fuerte abrazo, a través de estas redes digitales que hemos de llenar de afecto.
Los itinerarios de la creación y la amistad tienen paradas de sumo regocijo. Así fue esta, que disfrutamos en abril de 2019, cuando la Casa Cultural se vistió de «guarapachanguera». Evoquemos, con ganas de volver a vivir.
Cumplido el sueño de tener en la Casa Cultural Amauta al poeta, periodista e incansable promotor cultural Pedro Péglez González, esta crónica sirvió de presentación para su libro Con diez que se quieran bien. Acercamientos a la actual décima escrita cubana.
Asidos a estos sueños de creación y divulgación de las artes a través de la música, la visualidad plástica y las letras, la familia Amauta ha seguido desplegando sus banderas durante estos dos años sin dejar que las naves tuerzan el rumbo y que pueda vislumbrarse ese horizonte azul que nos enaltece al influjo de la espiritualidad.